En sus inicios representó una revolución tecnológica resumida en una palabra: Internet. Pero pronto maduró y se convirtió en toda una revolución social. Al igual que los antiguos dioses, tomó formas insospechadas y obtuvo muchos nombres, la Worl Wide Web (Red de Amplitud Mundial), WWW (Triple W), la Red de Redes o simplemente la Web.
Se pueden encontrar miles de documentos que explican cómo funciona. De hecho, son tantos documentos que es casi imposible saberlo todo sobre la Web. Día tras día, millones de personas trabajan incansablemente para mejorarla. Mejoran las tecnologías que la soportan, diseñan e incorporan nuevas tecnologías y desechan aquellas que ya no son útiles. En fin, la Web está en constante crecimiento. Un pequeño resumen de las principales tecnologías que conforman la Web se puede apreciar en este mapa mental.
Ahora bien, una vez aprendidos los conceptos y las tecnologías, es interesante estudiar la evolución de la Web, para entender el potencial que existe detrás de ella. Un análisis muy interesante sobre el crecimiento y evolución de la Web, es el de Kevin Kelly en su charla sobre los próximos 5.000 días de la Web. En esta charla Kevin comparte su visión sobre la Web (tal como la conocemos hoy con 5.000 días de edad) y se aventura a predecir lo que será la Web en los próximos 5.000 días de vida.
De esta charla, me gustaría rescatar algunas frases que llaman mi atención y que considero reflejan el resultado de un curioso ejercicio lleno de mucha reflexión acerca del futuro de la Web.
“Debemos mejorar en esto de creer en lo imposible”. Muchas son las cosas que se han hecho en los últimos años que han traspasado la barrera de lo imposible y que hoy en día representan un gran éxito. Wikipedia, es un claro ejemplo de esto.
“Compartir es ganar”. Poco a poco las personas demandarán servicios más personalizados. Estos servicios serán entonces más precisos y útiles para cada persona, ya que se ajustarán con gran exactitud a las necesidades individuales de cada una. Sin embargo esto representará un costo, las personas tendrán que compartir su información, algo que en la actualidad se toma mucho recelo.
“Habrá una única máquina (the One) y la Web será su sistema operativo”, “Todos los dispositivos serán interfaces de esta unica máquina (the One)”, “Ningún bit vivirá fuera de la Web”, “La máquina (the One) seremos nosotros, nosotros estaremos en la máquina (the One)”. Pareciera el guión de una película de ficción (al puro estilo Matrix), pero si reflexionamos un poco, nos damos cuenta de que no son ideas que están lejos de la realidad. Después de todo, en la actualidad muchas personas tienen varios megabytes de información en la Web (entre servicios de correo electrónico, redes sociales y discos de almacenamiento en línea), a la que tienen acceso desde -prácticamente- cualquier dispositivo moderno que esté dotado de conexión a Internet.
Se pueden encontrar miles de documentos que explican cómo funciona. De hecho, son tantos documentos que es casi imposible saberlo todo sobre la Web. Día tras día, millones de personas trabajan incansablemente para mejorarla. Mejoran las tecnologías que la soportan, diseñan e incorporan nuevas tecnologías y desechan aquellas que ya no son útiles. En fin, la Web está en constante crecimiento. Un pequeño resumen de las principales tecnologías que conforman la Web se puede apreciar en este mapa mental.
Ahora bien, una vez aprendidos los conceptos y las tecnologías, es interesante estudiar la evolución de la Web, para entender el potencial que existe detrás de ella. Un análisis muy interesante sobre el crecimiento y evolución de la Web, es el de Kevin Kelly en su charla sobre los próximos 5.000 días de la Web. En esta charla Kevin comparte su visión sobre la Web (tal como la conocemos hoy con 5.000 días de edad) y se aventura a predecir lo que será la Web en los próximos 5.000 días de vida.
De esta charla, me gustaría rescatar algunas frases que llaman mi atención y que considero reflejan el resultado de un curioso ejercicio lleno de mucha reflexión acerca del futuro de la Web.
“Debemos mejorar en esto de creer en lo imposible”. Muchas son las cosas que se han hecho en los últimos años que han traspasado la barrera de lo imposible y que hoy en día representan un gran éxito. Wikipedia, es un claro ejemplo de esto.
“Compartir es ganar”. Poco a poco las personas demandarán servicios más personalizados. Estos servicios serán entonces más precisos y útiles para cada persona, ya que se ajustarán con gran exactitud a las necesidades individuales de cada una. Sin embargo esto representará un costo, las personas tendrán que compartir su información, algo que en la actualidad se toma mucho recelo.
“Habrá una única máquina (the One) y la Web será su sistema operativo”, “Todos los dispositivos serán interfaces de esta unica máquina (the One)”, “Ningún bit vivirá fuera de la Web”, “La máquina (the One) seremos nosotros, nosotros estaremos en la máquina (the One)”. Pareciera el guión de una película de ficción (al puro estilo Matrix), pero si reflexionamos un poco, nos damos cuenta de que no son ideas que están lejos de la realidad. Después de todo, en la actualidad muchas personas tienen varios megabytes de información en la Web (entre servicios de correo electrónico, redes sociales y discos de almacenamiento en línea), a la que tienen acceso desde -prácticamente- cualquier dispositivo moderno que esté dotado de conexión a Internet.
Muchos de nosotros la usamos a diario, muchos otros nunca la han usado concientemente.
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